domingo, 2 de diciembre de 2007

Agonía







Chicos imperfectos. Estornudando injusticias. vomitando errores. Convulsionando perdones que nunca se pidieron. Ahora se consumen. Afiebrados de temor, temor a perderse, afiebrados de muerte y anémicos de una pasión que no se entregaron jamás. jamás la tendrán. Sedientos de ternura, de magia, de tardes de cielo anarajando y de césped envuelto en hojas crujentes. de nieve veraniega, y océanos atormentados. lluvia celestial y sonrisas eternas. ¡Cómo olvidar!, esas canciones hechas para ellos, nubes con mil formas, vientos danzantes y algunos films clásicos. Cómo se inyectan rabia, resentimientos erróneos, mal entendidos. no intentan entenderse, ¿Por qué no hacen nada por mirarse? Dueños de las estrellas, ¡oh! ¡cómo suspiran!, suspiran porque les llegó la hora. Agonizan lentamente, agonizan de amor. están matando al amor. Amor perfecto de chicos imperfectos, mejor dicho: estúpidos.

domingo, 28 de octubre de 2007

Mustio






Puede que sea tarde y quizás mi vida se está corrompiendo. prefiere ir en busca de unos ojos seductores, no se si malvados, no se si sinceros. Sinceros siento los tuyos, que ya no me miran, o prefieren ignorarme. la ignorancia duele, duelen tu ojos de espada. me sacan sangre, de la que mi corazón ya no tiene, ha preferido partir. se fue con otro que le dio la mano antes que tú. porque me daba dulces a cambio, tu me ofrecías amor. Yo era niña, una niña que no le ensañaron a no conversar con extraños, marchó cegada, enardecida por una pasión endemoniada. Quiero irme contigo y no mirar atrás, ir en busca de un anhelo de dos colores que representan un paraíso eterno. con sonidos esperanzadores, llenos de algo que no los deja vacíos. Yo estoy vacía, pesarosa, porque eres Tú el que ha tomado otra mano sin volverse. La mano de un destino probablemente mejor al que te pude dar yo, ¡creéme! que yo no creo en el destino. Pero mi corazón pudo ser tuyo. El reloj dice que ya no hay tiempo, se acabó el tiempo quimérico, ahora el día sólo tiene 24 horas.